CALETA DE ABAJO 08.12.12

Desde el pasado 24 de noviembre y debido al mal tiempo por viento, no nos habíamos tirado nuevamente, pero como se suele decir, después de la tormenta llega la calma y pillamos un día de escándalo para hacer buceo. Fresco pero bueno, el día se presentó propicio para hacer el enclave que finalmente elegimos....Caleta de Abajo, en Galdar. Un sitio en el que las condiciones ambientales son muy importantes

Caleta de Abajo - Galdar

para  practicar buceo seguro, en esta ocasión acompañado por Chema, que a pesar de encontrarse algo malucho le pudieron las ganas. Tras cargar  las botellas nos desplazamos hasta el lugar y una vez allí con la parsimonia casi ritual que nos caracteriza nos preparamos y nos tiramos, esta vez no entramos por la playa, el mar nos invitó a hacerlo directamente para salir al veril que conduce a la ruta normal que practicamos habitualmente.

Chema y su tocado

Todo se produjo de forma  fluida, tal y como habíamos planificado de forma sencilla  pero no por ello menos concreta, tomamos rumbos que en ocasiones anteriores habíamos seguido y decidimos dirigirnos con calma a buscar la gorgonia, ya que la vez anterior habíamos fracasado en el intento, y si la encontrábamos dirigirnos a la cueva grande para desde allí tomar el camino de regreso. Durante toda esta fase de dirección de inmersión, fue Chema quién asumió la responsabilidad, mientras yo hacía buenamente lo que podía para captar el recuerdo y alguna buena instantánea en la segunda toma de contacto con la cámara bajo el agua. Durante el camino fuimos fotografiando, disfrutando y bromeando viviendo momentos como en el  que mi compañero coge una estrella de mar y se la pone como tocado para hacerse una foto.

Chema en el centro y yo

No queda de más comentar que la estrella no sufrió daño alguno y fue recolocada centímetro más o menos de donde se había cogido. O la que nos hicimos  juntos, de esas que se hacen los colegas cuando se dicen cosas que entre hombres no son reproducibles, más que cuando se llevan dos copas de más......

Y puestos en faena Chema, señaló el objetivo, la gorgonia amarilla, solitaria y elegantemente acunada por el embate de la pleamar se presentaba delante nuestra, con esa  frágil y flexible apariencia. Sin ningún otro buceador cerca la disfrutamos a tope y nos hicimos fotos, cambiando los rolles y de fotografo pasamos a modelo y viceversa, mi compañero hizo sus primeros pinitos como reportero acuático. No apuramos, estaba a algo más de 24 metros y después de hacer lo que habíamos ido a hacer, comenzamos con la vuelta.

Ya de camino  vimos un ratón grandísimo que sorprendimos rebuscando en el fondo su almuerzo, pasamos por delante de la cueva grande, pero mi manómetro marcaba regreso y en esta ocasión no nos detuvimos, entretenidos localizando especies  nos desorientamos  y por un momento nos extraviamos, justo delante de una especie de gran garganta donde se apreciaba como rompía el mar en la superficie provocando mala visibilidad y una imagen de las típicas  películas de Drácula ofreciendo un paso complicado.
En ese mismo instante recogí la cámara, y prácticamente con la mirada y algún que otro gesto nos entendimos de inmediato, los dos estuvimos de acuerdo en no pasar por allí, nos tomamos esos segundos que a veces son más que necesarios, para decidir dar la vuelta y rodear aquel macizo de rocas. Lo hicimos con la fuerza y tranquilidad que  suman cuando se deposita tu confianza en tu compañero, y éste lo hace de igual manera en tí. Una vez hecho el rodeo copiamos rumbo de nuestras pizarras y ambos apechugamos hasta encontrar la salida, que se nos apareció a los pocos minutos de aleteo.
La salida se hizo sencilla, prácticamente estaba llena la marea y lo hicimos por el mismo lugar de entrada, desmontamos y nos fuimos directo a la Deco Dos.
Soy consciente que el buen entendimiento con tu compañero  y sobre todo la experiencia dan el aplomo necesario para disfrutar de una buena inmersión a pesar de los  momentos de incertidumbre. Pero he de reconocer y lo publicito en este medio que se trata de un lujo el bucear con este compañero,
¡ Gracias Chema !

Chema en la gorgonia